IMPORTANTE (noviembre 2017): Este artículo ha sido superado por el libro LyX, la otra forma de escribir.
Segunda entrega de esta serie de artículos sobre LaTeX, XeTeX y la poderosa interfaz gráfica de estos, LyX.
Seguimos comentando aquí las bases sobre cómo funciona LaTeX.
La lista de todas las entradas de este tema se encuentra en este enlace.
LaTeX como lenguaje de etiquetas (o casi…)
El lenguaje de programación por etiquetas más famoso es quizás el html, por lo que si el lector conoce algo al respecto podrá hacerse rápidamente una idea sobre qué estamos hablando: cada elemento de un documento LaTeX viene «envuelto» en etiquetas que identifican las propiedades que queremos asignarle.
Por ejemplo, si queremos escribir una expresión matemática como E = mc2, para hacerlo «en línea» (es decir, incluido en un párrafo) en LaTeX escribimos
$E=mc^2$
mientras que si queremos que la expresión resalte en su propio párrafo, con un número que cambiará automáticamente al incluir otras ecuaciones entonces escribimos
\begin{equation}E=mc^2\end{equation}
Por otra parte, si el número no nos interesa, podemos usar
\[E=mc^2\]
También en LaTeX se usan instrucciones más semejantes a «funciones» (de allí lo de «casi»…). Por ejemplo, para indicar el título de una sección se escribe
\section{Esto es un título de sección}
mientras que si queremos «darle un nombre» a la ecuación que hemos escrito antes para después citarla con una «referencia cruzada» se usa la instrucción
\label{nombre}
Por ejemplo, escribiendo lo siguiente (más algunas otras cosas que definen el tipo de documento y de las cuales hablaré más adelante):
\begin{document} \section{Esto es un título de sección} Esto es un texto normal, seguido de una expresión matemática $E=mc^{2}$. Esta ecuación es muy importante, pongámosla en primer plano y numerada con una etiqueta: \begin{equation} E=mc^{2}\label{eq:Einstein}\end{equation} Esta etiqueta puede ser citada fácilmente: ver ecuación \ref{eq:Einstein} \end{document}
Se obtiene lo que se ve en la siguiente imagen (clic para agrandar)
Como pueden ver, se ha hecho una «referencia cruzada» a la ecuación numerada usando la instrucción
\ref{nombre}
NOTA: Tanto \label como \ref sirven para mucho más que «llamar» ecuaciones. Estas instrucciones son «inteligentes», y si colocamos \label junto al título de una sección (o junto a una figura, o una tabla), \ref comprenderá dónde se encuentra la referencia a la cual está llamando y la mostrará en el modo correcto.
De este simple ejemplo resulta claro que durante la escritura de un documento LaTeX nos ocupamos solamente del contenido, no de su forma: incluso la numeración de las secciones y de las ecuaciones (y de las figuras, y de las tablas…) se realiza en forma automática.
Otra cosa que en LaTeX se realiza en forma automática, y que es una verdadera bendición en documentos muy complejos, es la ubicación de figuras y tablas: no solo cambiarán de página según sea necesario, sino que además el texto en torno a ellas se moverá automáticamente en forma tal de no dejar «huecos» en la página. Sí, leyeron bien, sin esfuerzo por parte del escritor desaparecen en LaTeX las eternas luchas con los espacios en blanco que quedan cuando una figura pasa a la página siguiente, ya que el sistema, usando criterios que pueden personalizarse fácilmente, se encarga de que todo quede perfecto.
Hasta ahora todo fácil… en las próximas entregas seguiremos profundizando en cómo se construyen los documentos realmente, en una variante de LaTeX que nos permite utilizar las fuentes del sistema y… pues ya veremos qué más.