El conflicto entre religión y dios

No, no hay error en el título… la razón, más abajo.

El conflicto entre religión y ciencia es más que conocido por todos: los científicos tratan de avanzar en el conocimiento mediante el uso del «método científico» mientras que los religiosos tratan de preservar la rigidez de sus creencias usando como única arma la fe.

Siempre me resultó increíble el que mucha gente no sea capaz de notar la paradoja que se da cuando algunos religiosos tratan de hacer callar a los científicos con la absurda escusa de que el avance de la ciencia insulta sus creencias, ya que es como si dijeran «para respetar mi libertad de expresión es que lo hago callar a usted».

Usando solo palabras, las cuales están sostenidas únicamente con un acto de fe, muchos creyentes insisten en que aquello que está sustentado con la fuerza de la evidencia es falso. Algunos de estos creyentes luchan activamente por erradicar la enseñanza de temas científicos como por ejemplo la evolución, llegando incluso a absurdas situaciones como la reciente censura que la cadena FOX ha hecho (según ellos, por «accidente») del nuevo Cosmos presentado por Neil deGrasse.

Hoy quiero agregar unas palabras a este debate desde un punto de vista que no recuerdo haber encontrado por escrito. Y es que, desafortunadamente, cuando la gente habla de «Dios» en realidad está hablando de una religión particular que dice representar a ese dios y no del dios en sí.

La diferencia no es banal. Una cosa es el concepto de un dios creador del universo y otra completamente distinta la de un personaje que supuestamente «habla» a través de un libro sagrado, autoproclamándose «rey de reyes» o «soy el que Soy» y exigiendo una serie de ritos.

Y es que si bien resulta claro que la no existencia de un dios demostraría el error en el que se encuentran las religiones, la afirmación contraria no tiene motivo para ser verdadera: más allá de que el criterio de la navaja de Ockham me lleve a no considerar la idea como útil, debo admitir que aún si se demostrara la falsedad de todas las religiones esto no implicaría la inexistencia de un dios.

Antes de continuar, debo decir que nací en el seno de una familia católica: fui bautizado, hice comunión, confirmación, catecismo, en mi infancia era llevado a la iglesia casi todos los domingos, oraba a la noche, rosario incluido… Cuando crecí comencé a hacer preguntas y a notar que las respuestas recibidas eran, palabra más, palabra menos, siempre las mismas y que esas respuestas en realidad nada respondían: decir que el universo es complejo porque existe un dios cuya mente no podemos comprender no es mejor que simplemente decir que el universo es más complejo de lo que podemos comprender.

En ese momento pasé por una serie de crisis, sumadas a las ya normales de la adolescencia, que me llevaron del extremo en el que me encontraba (el extremo del creyente), al otro extremo (el del ateo), para quedar un tiempo «en el punto medio» (del agnóstico). En este momento de mi vida debo decir que no sé si existe o no un dios creador del universo, solo sé que su hipotética existencia no cambiaría mi relación con el universo.

Me apresuro en aclarar: No me molesta en absoluto que alguien crea que existe un dios. Para nada. Las teorías científicas hablan de la evolución (entendida como cambio) del universo, no de su origen por lo que si alguien quiere colocar en ese comienzo una entidad consciente, pues libre es de hacerlo.

Sí me molesta que alguien pueda defender los hechos atroces narrados en ciertos libros «sagrados», incluyendo actos de genocidio dignos de ser llevados a la Corte Penal Internacional de la Haya. Me molesta que instituciones que en el pasado han iniciado guerras, contratado o al menos protegido asesinos o quemado gente en hogueras con la acusación de pensar en forma diferente traten de dictaminar qué es moralmente válido y qué no lo es. Me molesta que quienes forman estas instituciones religiosas, hombres (las mujeres no suelen tener voz o voto allí) comunes y corrientes, actúen como si ellos mismos fueran los dioses que supuestamente defienden. Me molesta que personas normales, elegidas para un cargo por otras personas normales, digan que no pueden estar equivocados cuando hablan de ciertos temas.

En síntesis, no me molesta que alguien crea en un dios o incluso en varios dioses, kodamas u otros espíritus de la naturaleza, solo me molesta la soberbia con la que ciertos creyentes hablan de su dios particular y la arrogancia con la cual tratan de avasallar a todos para imponer su limitada visión del universo.

Existe una enorme diferencia, un conflicto, entre el prístino concepto de dios y la mundanal realidad de las religiones. Y es de este conflicto de donde nacen muchos y terribles problemas.

Para cerrar, les dejo un par de vídeos para ilustrar este artículo

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5 comentarios en “El conflicto entre religión y dios

  1. ¡Que casualidad! justo en otro sitio acabo de comentar sobre fanatismos de software; que siendo éstos malos (los fanatismos) no todos son iguales:
    es preferible un fanático de la libertad religiosa que un fanático religioso.

  2. ¡Hola!

    No veo por qué habría de ser irrelevante el hecho de que el Universo arranque con reglas naturales o por mediación de un Dios. ¿De dónde habría salido ese Dios?

    @xiseme bueno, realmente no hay mucha diferencia entre un fanático de la libertad religiosa y un fanático religioso. En ambos casos, están por la labor de que las reglas religiosas de uno tengan impacto en la vida de los demás. Toma como ejemplo la blasfemia.

    Salud!!

  3. Otra perspectiva es la que nos dice que tenemos un concepto erróneo del agnosticismo. El agnosticismo respecto a un tema implica que no se dispone de información para pronunciarse en un sentido o en otro. Un tema respecto al que ser agnóstico puede ser la posibilidad de vida inteligente en el Universo (considérese tal o no a los humanos xdd). En cuanto a la religión, es cierto que no se puede demostrar completamente la inexistencia de algún dios, como tampoco puede demostrarse completamente la inexistencia de la tetera de Russel. Sin embargo, la ciencia nos da muchas pruebas de que es altamente improbable la existencia de dios alguno. Casi todos los racionalistas aceptamos la posibilidad de que estemos equivocados en una cosa u otra; pero eso no es lo mismo que conceder a la posibilidad de la existencia de algún dios el mismo valor que a la de su inexistencia.

    Salud!!

  4. ¡Gracias por los comentarios!

    El problema principal del fanático, ya sea religioso, de un equipo de fútbol o un venerador de la manzana, es el aceptar y rechazar cosas sin siquiera detenerse un instante a preguntarse la razón por la cual acepta o rechaza, y muchos menos las consecuencias de esa aceptación y esos rechazos, llegando a sostener ideas realmente absurdas. En algunos casos, puede ser problemático…

    http://lacienciaysusdemonios.com/2014/02/21/bill-maher-entrevista-a-francis-collins/

    Me encanta la forma en la que Andrés Diplotti pone en evidencia los absurdos de las religiones, como en esta tira

    http://www.lapulgasnob.com/2013/12/el-abc.html

    De hecho, tengo en preparación un artículo con un tema afín a esta otra tira

    http://www.lapulgasnob.com/2014/01/imposicion.html

    Título provisorio, «libertad de NO culto» 🙂

    Sobre el tema de los fanáticos de software vengo pensando desde hace un tiempo por lo que también está en cantera otro artículo, título provisorio «los dioses digitales» (este último no lo comencé aún).

    Saludos

  5. Bien, bien. Seguro que soy muy vehemente. Seguro que me confunden con un fanático. Pero lo zanjo con un «Tan seguro estoy de mis convicciones, que estoy dispuesto a cambiarlas de inmediato en cuanto me demuestren lo contrario»
    @karlggest mi «conceto» de libertad religiosa es el del «fortachón», no el del «repeinado» del enlace de Ricardo http://www.lapulgasnob.com/2014/01/imposicion.html XDD

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