Durante mucho tiempo tuve una pregunta sobre Gandalf dándome vueltas en la cabeza, pero por más que trataba de buscarle una solución no lo lograba. Entonces a principios del año pasado finalmente hice lo que hay que hacer en estos casos: ¡preguntarle a Michael Martinez!
Y armarse de un poco de paciencia, que entre pregunta y respuesta puede pasar un buen tiempo.
Ayer finalmente la respuesta llegó y, como era de esperarse, ha resultado brillante.
Quienes puedan con el inglés, recomiendo encarecidamente ir ahora mismo (¡ya!) al artículo en cuestión:
Could Anduril Have Harmed Gandalf the White?
Para los demás, a continuación haré un resumen tanto de la pregunta como de la respuesta.
La pregunta
La escena es el bosque de Fangorn. Los Cazadores se encuentran con quien creen que es Saruman, lo amenazan con sus armas y… ¡resulta ser Gandalf que ha vuelto de la muerte!
En ese momento Gandalf el Blanco le dice a Gimli que ninguna de las armas que ellos tienen puede dañarlo…
Lo cual siempre me dejó rascándome la cabeza: ¡entre las armas allí presentes estaba Anduril, la llama del oeste! ¿Quiere decir esto que Gandalf el Blanco era inmune a Anduril, la espada que el propio Sauron temía?
La respuesta
Como dije antes, la respuesta de Michael Martinez es simplemente brillante.
A este punto de la historia es claro que los planes de los Valar habían fracasado, y mal: de los Istari solo Gandalf había quedado fiel a su misión, pero se había sacrificado en Moria para salvar a los otros. Fracaso total: nadie quedaba ya en la Tierra Media para ayudar a derrotar a Sauron.
El regreso de Gandalf fue entonces orquestado no por los Valar, quienes habían fracasado completamente (y no por primera vez) en sus planes, sino por el mismo Ilúvatar. No es de extrañar entonces que Gandalf volviera más fuerte, más sabio… y con una garantía: ya no podría caer por la acción de armas convencionales.
Esto no significa que Gandalf fuera más poderoso que Sauron ya que actuar por la fuerza no era su misión. La misión de Gandalf el Blanco era la misma que la de Gandalf el Gris: aconsejar, dar esperanza, poner las cosas en movimiento y ayudar en momentos de extrema necesidad. Al enviar a Gandalf de regreso Ilúvatar se aseguró que esa misión fuera llevada adelante hasta hasta las últimas consecuencias dándole al mago una «bendición» que lo hiciera invulnerable.
Y sí, también le dio más poder, el cual Gandalf utilizó para curar a Theoden, para enfrentar a Saruman y para detener al Rey Brujo a la entrada de Minas Tirith. Pero especialmente en esta última acción resulta claro que la misión de Gandalf era poner en movimiento la resistencia de la gente, no luchar él mismo, ya que no hubo batalla entre él y el señor de los Nazgûl. El final de este último, como todos sabemos, llegó de manos mortales.
¡Ya tengo mi respuesta!
Lo de Tolkiano como adjetivo de pinguino no es casual! 🙂
Saludos.
Es que soy «multifriki» 😆