Pues sí, que hoy me descuelgo con otra diatriba. Si te sirve de consuelo no voy a atacar a Star Wars como producto#↑, más bien a sus fanáticos.
Y antes de que me protestes: los fanáticos de Tolkien también me tienen cansado, especialmente aquellos que defienden las indefendibles películas de Peter Jackson. Pero no es correcto el ponerse a despotricar contra dos religiones cinematográficas en un único artículo, las tensiones se volverían tan grandes que la curvatura resultante generaría un agujero negro, por lo que me voy a enfocar en un único grupo que así lograremos mantenernos fuera del radio de Schwarzschild#↑. Quizás otro día seguimos con los demás.
En fin, a lo nuestro. Hagamos un poco de historia.
Allá por la segunda mitad de los años 90 del pasado siglo, en una época en la que internet era una cosa que pocos utilizaban y empresas como google todavía no habían sido fundadas#↑, se produjo el anuncio de las precuelas de la trilogía original de Star Wars. Fue allí que finalmente comencé a notar que algo andaba mal con cierta gente.
Recuerdo que estaba en la concurrida reunión cuando salió el tema de la nueva trilogía. En el grupo había dos personas sobre las que me concentraré en esta anécdota (sin dar nombres, por supuesto): la primera confesó que no había visto la trilogía original y la segunda puso una cara extraña al oír tal confesión, pero al principio no dijo nada. Me ofrecí entonces a contar de qué se trataba la historia a esta primera persona mientras la segunda permanecía en silencio sosteniendo su drink.
Dije las típicas cosas: la primera película es entretenida y fue pionera de los efectos especiales, la segunda es quizás la más «profunda» (si bien la palabra profunda es un tanto exagerada aquí) y la que desarrolla mejores ideas… Entonces comencé a hablar de la tercera, y lo hice con la siguiente frase: «eso sí, El retorno del Jedi empieza con el que es quizás el peor plan de rescate de la historia del cine»#↑.
Fue en ese momento que la segunda persona se movió y, tensando su rostro en un gesto de desprecio me dijo: «Star Wars es sobre la eterna lucha del bien contra el mal, si no entendés eso…».
No estoy exagerando, esas fueron sus textuales palabras#↑.
A partir de ese momento mi definición de estupidez se actualizó con el ejemplo perfecto.
No pude evitar el lanzar una carcajada ante tal disparate, y los demás que allí estaban presenciando la escena me siguieron, reduciendo nuevamente al silencio a este fanático irredimible. Locos nunca faltan, pensé, y no le di mayor importancia… gran error: ese fue el primer momento en el que me enfrenté a la «subcultura Star Wars», pero no sería el último.
No te cansaré con mis anécdotas, que son muchas, especialmente porque me cansa el contarlas, por lo que pasaré directamente a una de las últimas#↑.
Un par de años atrás, en plena promoción de la nueva trilogía (no recuerdo si antes o después del estreno de The Force Awakens), me encuentro con otro adorador de la saga y, tanto para molestar, inicio la conversación así:
—Algo que no se entiende es el motivo por el cual Obi-Wan deja al Luke bebé con sus tíos. ¡No tiene sentido! ¡Tendría que haberlo entrenado desde el principio! Claro, la verdadera respuesta a esto es que Lucas no tenía ni idea de cómo seguiría la historia cuando desarrolló la primera película allá por 1977. De hecho, ni siquiera sabía que la historia seguiría, punto. Pero de cualquier forma es un enorme hueco argumental, hay que admitirlo.
—¡Para nada, para nada!— dijo mi interlocutor, con marcada satisfacción —Hay un canal de youtube llamado Star Wars Theory que tiene un vídeo que justo explica esto a la perfección. ¡Todo está allí!
La verdad es que me quedé sin palabras. A ver, ¿la explicación de uno de los principales huecos argumentales la da un desconocido en youtube? Como diría el señor Spock, «fascinante».
En fin, que fui a ver el bendito vídeo. No me pidas que te lo enlace, si te interesa te lo buscas, pero básicamente ese vídeo dice que en un comic publicado por Disney luego de adquirir los derechos de las películas se muestra cómo un enojado tío de Luke le dice a Obi-Wan que se aleje de su familia, ¡y Obi-Wan le hace caso!
A ver si entiendo, me está diciendo que Obi-Wan, una persona que lo primero que hace cuando aparece en la trilogía original es mentirle a Luke#↑, que sigue manipulando mentalmente a todos los que se le cruzan, que corta con su sable de luz el brazo de un extraterrestre sin mirar siquiera cómo este, seguramente, luego moría, alguien que en las precuelas no perderá oportunidad para mostrarse seguro de sí mimo por no decir soberbio, que llega a decirle a Yoda que está dispuesto a desafiar al consejo jedi entrenando a Anakin por su cuenta… en fin, ¿que esta persona que de sumisa tiene bien poco#↑ simplemente acepta lo que el tío de Luke le dice y se mantiene aparte? ¿Y que todo esto está «explicado» en un comic publicado por Disney cuando se propuso relanzar la saga?
Qué puedo decir, estoy tentado de actualizar nuevamente el ejemplo perfecto de mi definición de estupidez.
Por curiosidad miré algunos vídeos más de ese canal de youtube y leí alguno de los comentarios de sus seguidores. Como decimos por estas tierras, llevándonos las manos a la cabeza, mamma mia!
La verdad es que me superan. Ver hasta donde llegan los fanáticos de Star Wars para justificar el que la saga que tanto adoran es en realidad digna de toda su devoción me ha asqueado tanto que no he podido ir a ver las nuevas películas. Como digo en el título, los fanáticos de Star Wars me han cansado, llevándome a un punto en el que esas simples historias que alguna vez me resultaron entretenidas ahora me parecen completamente intolerables.
Y mejor no entremos a hablar de la secta que llora, grita y patalea en youtube hablando de la «desalmada»#↑ Disney que ha «arruinado» la saga con las secuelas y qué se yo qué más… A ver, si no te gustan las secuelas, y me parece perfectamente creíble el que sean un desastre abominable, ¡quédate con la trilogía original y sigue con tu vida!
En fin, que para suavizar esta particular diatriba te dejo con una viñeta de La pulga snob, donde el señor Diplotti desarrolla un tema relacionado (clic en la imagen para ir a la tira original)
Como siempre, el próximo artículo será normal. Digo, normal en el sentido de «como las otras cosas que escribo normalmente», que yo de normal tengo bien poco, ya sabes.
Como decía el gran Amoz Oz, -jamás he visto en mi vida a un fanático con sentido del humor 🙂
Un abrazo
P.D. Ya hiciste que me dieran ganas de releer El Silmarillion
Los fanáticos solo tienen un sentido «patriótico» que los impulsa a la guerra para defender sus ideales contra los impíos que se atreven a criticar lo que ellos han decidido que es la interpretación correcta 😉
Hay que tener cuidado con los fanáticos 😆
Ayer mismo estaba comentando que la saga está sobrevalorada; es agradable leer un artículo que lo demuestra (a mí me da pereza).
Yo cuando veo a alguno con la remera de Star Wars trato de alejarme en forma discreta. Son peligrosos 😆